Centros de Interpretación

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Desde hace unos años, se ha puesto en el candelero la creación de Centros de Interpretación, buscando una nueva de ver y explicar el patrimonio que nos rodea. Pero en diversos artículos podemos observar que estos centros pueden estar muy bien al principio, pero las carencias que tienen cada vez son más grandes, y en general, tiene relación con los problemas de que puede haber entre unos partidos políticos y otros, que buscan méritos para quedar bien con la población de cierto lugar, en concreto, en donde se ha creado el dicho centro, para conseguir votos.

Tanto Jorge Morales Miranda, como Carolina Martín Piñol ven en sus respectivos artículos los defectos que están surgiendo de la creación de estos centros, sin la ayuda adecuada para ellos, lo cual termina haciendo que estos centros cierren, en detrimento del conocimiento del patrimonio. Para empezar, estos centros deben usar un lenguaje coloquial para poder explicar a los visitantes el patrimonio que resguardan e interpretan, y he ahí la palabra clave, "interpretar", algo que si no se lleva al punto de vista de una persona de a pie es como si no se hiciera nada. Quiero decir con esto que todas las informaciones que estos centros tienen para los visitantes han de estar al nivel, tanto de los escolares (que son los que más los visitan) como de adultos con una formación media, hasta personas más cualificadas o científicos, dividiendo el ámbito de la explicación según unas personas u otras, siempre de una manera totalmente didáctica y dinámica, puesto que la función final es aprender sobre nuestro patrimonio.

Pero esto no debe quedar ahí, puesto que el público evoluciona, cambia, y por ello, estos centros deben adaptarse a las necesidades que los visitantes demanden, ya sea con nuevos métodos explicativos, promoviendo la participación del visitante, como adaptándose a las nuevas tecnologías, las cuales ayudan mucho a la hora de hacer que el visitante aprenda por su cuenta también; no sólo debe estar ligado el conocimiento del patrimonio a un guía, puesto que si el centro cuenta con lo que necesita, el visitante, a través de los diversos recursos que pueda haber en el centro, puede aprender y disfrutar del mismo a la vez. Eso si, siempre teniendo en cuenta que no es la cantidad de recursos lo que importa, sino la calidad de los contenidos de los mismos, tampoco hay que hacer que el visitante se abrume ante tanta información y prefiera obviarla, lo que haría que todo lo anterior fuera en balde.

Aún así, pese a todas estas premisas, con el "boom" de los Centros de Interpretación se ha llegado a dar más problemas que hechos favorables, tanto por buscar la ubicación de los mismos, los recursos, los problemas que pueden llegar a darse entre dos grupos políticos que pugnan por los mejores méritos y por la falta de una regulación que equipare los centros, para que no se llegue a dar el abandono o cierre de los mismos.

Y como no, las administraciones de los mismos a veces no contratan a las personas mejor formadas para ello, sino que prefieren encarar esos centros hacia un turismo que sí, lo ve, le parece muy bonito, pero a la hora de la verdad es la sociedad del lugar que tiene el desconocimiento cuando debería ser por igual.

Y tu, ¿qué opinas de los centros de interpretación? ¿conoces alguno? ¿puedes dejarme tu opinión en "comentarios?






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